La cirugía bariátrica es un paso importante en el camino hacia la pérdida de peso y una vida más saludable para muchas personas.
Existen varios tipos de cirugía bariátrica:
- Bypass gástrico: En este procedimiento, se crea una pequeña bolsa en la parte superior del estómago y se conecta directamente al intestino delgado. Esto limita la cantidad de alimentos que se pueden ingerir y reduce la absorción de calorías.
- Manga gástrica: También conocida como gastrectomía en manga, consiste en la extirpación de una gran parte del estómago, dejando una porción en forma de tubo o “manga”. Esto reduce la capacidad del estómago y disminuye la producción de la hormona del hambre, lo que conduce a una ingesta de alimentos reducida.
- Banda gástrica ajustable: En este procedimiento se coloca una banda inflable alrededor de la parte superior del estómago, creando una pequeña bolsa. La banda se puede ajustar apretándola o aflojándola para controlar la cantidad de comida que puede ingresar al estómago.
- Derivación biliopancreática con switch duodenal: Esta cirugía implica la extirpación de una parte del estómago para crear una bolsa más pequeña y luego se reconecta el intestino delgado para reducir la absorción de nutrientes.
La selección del paciente adecuado para someterse a este procedimiento quirúrgico implica una evaluación exhaustiva que considera diversos factores médicos, psicológicos y de estilo de vida. Los criterios generales incluyen:
- Índice de masa corporal (IMC): Por lo general, los pacientes candidatos para cirugía bariátrica tienen un IMC mayor de 40 kg/m² ó un IMC de 35-39.9 kg/m² con afecciones médicas relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea del sueño u otras comorbilidades.
- Historia clínica: Se evalúa el historial médico del paciente para identificar afecciones que puedan influir en la cirugía o en el resultado postoperatorio, como enfermedades cardíacas, problemas respiratorios, problemas gastrointestinales, etc.
- Intentos previos de pérdida de peso: Se considera si el paciente ha intentado perder peso mediante cambios en la dieta, ejercicio y otras intervenciones médicas sin éxito a largo plazo.
- Edad y estado de salud general: Aunque no hay una edad límite para la cirugía bariátrica, se evalúa la salud general del paciente y su capacidad para tolerar la cirugía.
- Compromiso con el cambio de estilo de vida: Los candidatos ideales deben estar comprometidos con realizar cambios significativos en su estilo de vida después de la cirugía, incluyendo cambios en la dieta, ejercicio regular y seguimiento médico continuo.
- Evaluación psicológica: Se realiza una evaluación psicológica para determinar la capacidad del paciente para comprender y manejar los cambios emocionales y de estilo de vida asociados con la cirugía bariátrica. También se busca identificar posibles trastornos alimentarios o problemas psicológicos que podrían afectar el éxito a largo plazo.
- Expectativas realistas: Es fundamental que el paciente tenga expectativas realistas sobre los resultados.
Algo muy importante después de la intervención, es seguir unas pautas dietéticas específicas para una recuperación exitosa y un estilo de vida sostenible a largo plazo.
Fase Inicial: Paciencia y Nutrición Esencial
Después de la cirugía, el inicio suele ser con una dieta líquida clara. Este primer paso es esencial para permitir que el cuerpo se recupere sin ejercer demasiada presión sobre el sistema digestivo. Los líquidos claros proporcionan la hidratación necesaria y la nutrición básica durante los primeros días o semanas.
Transición Gradual a los Alimentos Sólidos
Una vez superada la fase líquida, se procede a introducir alimentos líquidos espesos y purés. Esta transición se lleva a cabo gradualmente, permitiendo que el cuerpo se adapte a diferentes consistencias y texturas. La clave en esta etapa es avanzar paso a paso, siguiendo las indicaciones del equipo médico.
Importancia de la Proteína y las Vitaminas
La ingesta de proteínas es fundamental en la dieta postoperatoria. Alimentos como pollo, pavo, pescado, huevos y productos lácteos bajos en grasa serán esenciales, así como, algunos suplementos de proteínas para llegar a los requerimientos necesarios para la recuperación y el mantenimiento muscular.
Además, debido a la reducción en la capacidad de absorción de nutrientes, es común que se necesiten suplementos de vitaminas y minerales. El hierro, el calcio, la vitamina D y la vitamina B12 suelen ser esenciales y se deben tomar según lo recomendado por el equipo médico.
Consejos para una Alimentación Consciente
Masticar bien los alimentos y comer despacio son hábitos que ayudan a prevenir problemas digestivos y a controlar las porciones. Evitar alimentos azucarados, fritos y con alto contenido de grasas también es crucial para una digestión adecuada y una salud a largo plazo.
Mantenerse Hidratado y en Control
El consumo adecuado de agua es esencial para la salud en general. Sin embargo, se debe evitar beber grandes cantidades de líquidos durante las comidas, ya que esto puede causar molestias y dilatación del estómago.
Seguimiento y Apoyo Continuo
La clave para una recuperación exitosa después de la cirugía bariátrica radica en seguir las pautas proporcionadas por el equipo médico y nutricional. Un seguimiento regular con un nutricionista especializado en cirugía bariátrica es crucial para ajustar la dieta según las necesidades individuales y garantizar una nutrición adecuada a largo plazo.
En resumen, la nutrición después de la cirugía bariátrica es un componente vital en el proceso de recuperación y adaptación a un nuevo estilo de vida. Seguir estas pautas nutricionales ayudará a maximizar los resultados de la cirugía y a mantener una buena salud a largo plazo.