La lucha contra la infertilidad puede ser una montaña rusa emocional, y para muchas parejas, comprender las causas subyacentes es el primer paso hacia el tratamiento y la concepción exitosa.
Las causas más comunes de la infertilidad:
Infertilidad Femenina
- Problemas de Ovulación: Irregularidades en el ciclo menstrual o la ausencia de ovulación son causas frecuentes de infertilidad femenina. Síndrome de ovario poliquístico (SOP) y disfunción ovulatoria son ejemplos comunes.
- Endometriosis: Esta condición ocurre cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él. Puede causar obstrucciones en las trompas de Falopio y afectar la calidad del óvulo.
- Problemas en las Trompas de Falopio: Bloqueos o daños en las trompas de Falopio pueden dificultar el encuentro del óvulo con el esperma.
- Edad Avanzada: La edad de la mujer también es un factor crítico. La fertilidad disminuye con la edad, especialmente después de los 35 años.
- Problemas Uterinos: Anomalías uterinas, como pólipos o fibromas, pueden afectar la implantación del óvulo fertilizado.
Infertilidad Masculina
- Problemas en la Producción de Esperma: La baja producción de esperma o la ausencia de espermatozoides son causas comunes de infertilidad masculina.
- Problemas de Motilidad: La movilidad reducida de los espermatozoides dificulta su viaje hacia el óvulo.
- Anomalías Genéticas: Trastornos genéticos pueden afectar la calidad y cantidad de espermatozoides.
- Varicocele: La dilatación de las venas en el escroto puede afectar la calidad del esperma y su producción.
- Infecciones: Infecciones en el tracto reproductivo pueden dañar los conductos deferentes y afectar la fertilidad.
Causas Comunes para Ambos Géneros
- Estilo de Vida y Factores Ambientales: El estrés, la obesidad, el tabaquismo y la exposición a toxinas ambientales pueden afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
- Problemas Hormonales: Desequilibrios hormonales, como los asociados con la glándula tiroides, pueden afectar la ovulación y la producción de esperma.
- Enfermedades Crónicas: Condiciones médicas como la diabetes y la hipertensión pueden influir en la fertilidad.
- Problemas Inmunológicos: La respuesta inmunitaria del cuerpo puede afectar la implantación del embrión.
- Factores Psicológicos: El estrés emocional y la ansiedad pueden afectar la fertilidad en ambos géneros.
Es importante recordar que la infertilidad no es un veredicto definitivo, y muchas personas logran concebir con la ayuda de tratamientos y asesoramiento adecuados. Buscar la orientación de profesionales de la salud especializados en fertilidad es esencial.
Y aquí, como en tantos otros aspectos de la salud, la alimentación también desempeña un papel fundamental tanto en la fertilidad masculina como en la femenina. Al adoptar hábitos alimenticios saludables y asegurar la obtención de los nutrientes esenciales, se pueden aumentar las posibilidades de concepción.
Algunos de los nutrientes esenciales para la fertilidad femenina son:
- Ácido Fólico: es crucial para prevenir defectos del tubo neural en el feto. Para las mujeres que planean concebir, se recomienda consumir alimentos ricos en ácido fólico, como espinacas, espárragos y legumbres.
- Hierro: la deficiencia de hierro puede afectar la ovulación y la calidad del óvulo. Las fuentes de hierro incluyen carne magra, legumbres, frutas secas y espinacas.
- Omega-3: los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud reproductiva. Pescados grasos, nueces y semillas de lino son excelentes fuentes de estos ácidos grasos beneficiosos.
- Calcio: los productos lácteos, brócoli y almendras son ricos en calcio, esencial para la salud ósea y el desarrollo del feto.
Algunos de los nutrientes clave para la fertilidad masculina son:
- Zinc: el zinc es esencial para la producción de esperma. Alimentos como carne magra, nueces y granos enteros son ricos en zinc.
- Vitamina C: la vitamina C protege el esperma de daños y mejora su motilidad. Frutas cítricas, fresas y pimientos son buenas fuentes de vitamina C.
- Vitamina D: la vitamina D está relacionada con la calidad del esperma. La exposición moderada al sol y alimentos como pescado graso y huevos son formas de obtener vitamina D.
- Selenio: este mineral es esencial para la movilidad del esperma. Fuentes de selenio incluyen nueces de Brasil, atún y carne de res.
Consejos Generales:
- Hidratación: Mantenerse bien hidratado es crucial para la salud reproductiva en general. El agua es fundamental para el equilibrio hormonal y la producción de fluidos corporales.
- Evitar Excesos: El consumo excesivo de cafeína y alcohol puede afectar la fertilidad. Se recomienda moderación en el consumo de estas sustancias.
- Dieta Equilibrada: Una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios proporciona los nutrientes esenciales necesarios para la salud reproductiva.
Una Mirada a los Tratamientos más Utilizados y sus Tasas de Éxito
La búsqueda del embarazo puede llevar a muchas parejas a explorar diferentes opciones de tratamiento de fertilidad. A medida que la ciencia avanza, existen varios procedimientos que ofrecen esperanza a aquellos que enfrentan desafíos para concebir. Algunos de los tratamientos de fertilidad más utilizados y sus respectivas tasas de éxito.
- Inseminación Artificial (IA): La inseminación artificial implica la introducción controlada de espermatozoides directamente en el útero de la mujer durante la ovulación. Este procedimiento es comúnmente utilizado en casos de problemas de motilidad espermática o para superar problemas cervicales. Las tasas de éxito varían, pero generalmente se sitúan entre el 10% y el 20% por ciclo.
- Fecundación In Vitro (FIV): La FIV es uno de los tratamientos de fertilidad más conocidos y efectivos. Implica la fertilización de óvulos con espermatozoides fuera del cuerpo y la transferencia del embrión resultante al útero. Las tasas de éxito para la FIV varían según diversos factores, como la edad de la mujer y la calidad de los óvulos y espermatozoides. En promedio, las tasas de éxito pueden oscilar entre el 30% y el 40% por ciclo.
- Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI): La ICSI es un procedimiento relacionado con la FIV en el que un espermatozoide se inyecta directamente en un óvulo. Este método se utiliza cuando hay problemas de fertilización debido a la baja calidad espermática. Las tasas de éxito de la ICSI son comparables a las de la FIV, situándose entre el 30% y el 40% por ciclo.
- Donación de Óvulos y Espermatozoides: Cuando la calidad de los óvulos o espermatozoides es un desafío, la donación puede ser una opción. Las tasas de éxito en estos casos pueden ser más altas, superando el 50% en algunos casos, dependiendo de la edad de la donante y la receptora.
- Fecundación In Vitro con Donación de Embriones: Este enfoque implica el uso de embriones donados para la implantación en la mujer receptora. Las tasas de éxito pueden ser significativamente altas, alcanzando hasta el 60% o más, dependiendo de varios factores.
- Maternidad Subrogada: La maternidad subrogada implica que otra mujer geste y dé a luz al bebé de la pareja. Las tasas de éxito son altas, pero este proceso conlleva consideraciones éticas, legales y emocionales adicionales.
Es importante tener en cuenta que las tasas de éxito pueden variar según la clínica de fertilidad, la edad de la mujer, la causa de la infertilidad y otros factores individuales. Además, la respuesta a los tratamientos puede variar, y algunas parejas pueden requerir varios intentos antes de lograr el embarazo.
Referencias bibliográficas:
Pereira Calvo J, Pereira Rodríguez Y, Quirós Figueroa L. Infertilidad y factores que favorecen su aparición. Rev. méd. sinerg. 2020; 5(5): e485.
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